Confiesa homicida que el arma que utilizó la tenía escondida en una casa ubicada en Tláhuac, donde fue descubierto todo un arsenal
Por Grupo Reforma
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Ciudad de México ( 13 mayo 2009 ).- El asesinato de un parroquiano en un bar al sur de la Ciudad de México, llevó a los investigadores a descubrir el arsenal que Arturo Olvera Macías guardaba en su casa y permitió relacionarlo con cinco homicidios más y dos secuestros, entre ellos, el del dueño del establecimiento.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía Desconcentrada de Coyoacán, Olvera Macías, "El Bofe", fue detenido el mes pasado por matar con un arma de fuego a un cliente de Los Tarros, luego de una pelea.
La Policía Judicial arrestó al homicida, quien confesó que el arma que utilizó la tenía escondida en una casa que rentaba en la Delegación Tláhuac, donde las autoridades encontraron un arsenal que incluía una granada, rifles, escopetas, subametralladoras, dinamita en gel y un hacha, entre otros.
El detenido confesó que asesinó a cinco personas en las delegaciones Coyoacán, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Tlalpan tras haber sido contratado para ejecutarlas y además, está relacionado con el plagio del dueño de Los Tarros, ocurrido hace unos tres años, comentó una fuente de la dependencia.
La PGJDF detuvo en la Colonia Pedregal de Santo Domingo a Carlos Miranda Ángeles, supuesto cómplice de "El Bofe", con quien asesinó y secuestró a varias personas presuntamente a cambio de una retribución económica.
Por otro lado, la Fiscalía de Homicidios ha detectado, de julio de 2008 a la fecha, que varios de los cuerpos ultimados contienen mensajes escritos que acusan a la víctima de pertenecer a la delincuencia organizada para confundir a la autoridad en el esclarecimiento de un homicidio.
Resolver estos crímenes, aseguraron comandantes, requiere de más tiempo al cambiar de hipótesis de investigación.
Por Juan Corona, Ricardo Rivera y Henia Prado
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